Gran Premi la Selva 2009. Sant Hilari Sacalm.

Hace unas semanas, terminaba en Vilobi la penúltima del gran premi de la Selva y me dije a mi mismo, como también a los demás, que se había acabado, estaba cansado y no encontraba la chispa con la que comencé al principio, quizá por mezclar los entrenamientos con las carreras tan seguidas, entre en fase de decadencia, además la mecánica me dio un poco de lado, y todo esto mezclado hace imposible rendir al máximo. Al terminar la carrera, me encontré con Joan Esteve, al cual le dije – noi, s´acabat, no faig cap mes, fins el caixa Girona, a lo cual me contesto, - toni, ara en calent no diguis res, pues vaya razón tenía, al día siguiente, en un encuentro fortuito, me encontré con Pep Ribas, Joan i Pere, los cuales me incitaban a la última carrera, para que disputase el podium de Veteranos 40, en estas, yo continuaba en mis trece, ya que aún tenia las secuelas de la última carrera. Mi manager Pipo, estaba conmigo en que sería peligroso ir a Sant Hilari, con un estado de animo tal, y con estas me propuse descansar y esperar mejores momentos. Pasados dos días, recibí la visita de Pep, el cual me animo, en un último intento, a que fuese a la carrera, que no diese por terminada la oportunidad de poder, no sin esfuerzo, conseguir algo, que quizá no tendría oportunidad de poder lograr otra vez. Fue crucial, tal y como se me iba recuperando el cuerpo, se me iba despertando el animo de sacrificio, y ese mismo mediodía, me encontré al señor Jordi Mont estirando piernas con la de carretera, hable con el y me convenció, rápido, ya que yo ya lo estaba, y además me dijo, que si iba, el se venía conmigo, vamos que eso fue un fundamento esencial, además, tuve una charla con mi manager Pipo, con el que acabe de declararme carne de cañón de Sant Hilari, por último, una visita inesperada, pero muy grata, de mi compañero Daniel Romera, que vino para animarme y decirme que no tirara la toalla y le pusiese lo que había que poner, cosa que dice mucho de esta persona, y así fue, mi cambio de pensamientos, en solo tres días decidí que no debía tirar la toalla y debía gastar hasta la última probabilidad, para poder conseguir algo, que no buscado, pero si sufrido durante cinco carreras, en un ambiente hostil, de barro, lluvia y condiciones muy adversas, tuve que luchar, para haber llegado tan cerca del éxito, y dejarlo tirado, por una simple estirada de cadena de wc. Muchos más compañeros como Xavi Gimeno, Marc García, etc, también me apoyaron dando ánimos para combatir y no tirar la toalla.
A todos ellos, gracias por el apoyo y por los ánimos.

Relato del Gran Premi la Selva, Sant Hilari Sacalm, Marathon extrema de 45 km.
(si no tienes tiempo ... um, dejalo para otro rato, jejeje !!)
Con un par de semanas por delante, descansando y ejercitando la mente para lo que tenía que venir, me dispuse a buscar información sobre la carrera. Toda la información que recapte, vía “interné”, fue desoladora, ya que todo incitaba a que iba a ser algo tremendo, y lo único que hice fue ponerme aún más nervioso de lo que estaba. Entonces decidí calar más hondo, entonces visite la cueva del señor Eduard Ayats, al cual le ampara una de las más grandes experiencias del mundo del btt, así como, un curriculum que a muchos les gustaría tener. Este, me puso al día, de más o menos, como debía afrontar la carrera y también de trozos que el recordaba cuando corrió esta. También tuve la visita de mi compañero Sergi Boix, el año pasado, hizo esta maratón, también me puso al día, con lo que me iba a encontrar, cosa que también me vino muy bien, con estos consejos, dispuse la estrategia a seguir. Una de las cosas que saque de los dos que habían disputado la carrera, era que debía de utilizar un calzado diferente al que estamos acostumbrados habitualmente a correr, necesitaba un calzado tipo bamba y con calas, ya que la carrera invitaba a caminar y correr más que ir en bicicleta. Pues, moviendo toda la cantidad de cosas que no utilizas en miles de años en el garaje, pero las guardas, por si acaso, coño, mis primeras zapatillas, serias, de ir en bici. Unas shimano de cordones, que aunque despegadas de la suela, con una pequeña reparación, podían servir. Así fue, arregladas y superando un par de salidas por montaña con pateo incluido, quedaron fichadas para la maratón.
Con todo predispuesto, el domingo 1 de marzo, dispusimos la marcha, a las 7:15 am, dirección, Sant Hilari, más conocido, como las tierras de Mordor, que ahora se por que lo llaman así.

Mi escudero Jordi Mont, que también se compró unas zapatillas para el evento, me animo en todo momento, ya que, como todos sabemos, le precede la calma, ya que para alterarlo, aún no se como se debe hacer, esto hacía que fuese el compañero perfecto, para la situación. Conforme nos acercábamos a Sant Hilari, la verdad, parecía la película del señor de los anillos, el Ojo del señor Permanye (organizador de la carrera y gran corredor veterano 40), ya nos había visto y disponía el tiempo para la carrera, niebla y ambiente húmedo, eso sí, de momento, no hacía mucho frío. Al llegar al pabellón del pueblo, aparcando, vimos a Sergi Boix, el cual, respaldado en una baranda del edificio, parecía preocupado, solo, pensativo, con cara de preocupación, o al igual, nerviosismo. Lo fuimos a saludar y sí, eran los nervios, y el saber, lo que le esperaba, ya que el, ya la había echo el año anterior. Una vez inscritos, vimos a muchos conocidos, entre ellos a Xavi Viñas, que a este, pues bueno, como que no hay manera de quitarle la sonrisa de su cara, todo un personaje y también buena gente. Una vez maquillados con todas las pinturas de guerra, decidimos hacer un precalentamiento antes de salir, en estas que tuve el placer de saludar a Ada Xinxo (4) y Santi Val (5)

(http://salutirauxa.blogspot.com/),dos personajillos muy majos, que he conocido, a través del blog y de buscar diferentes opiniones y experiencias en este mundo deportivo que nos rodea. Una vez predispuesto todo, a calentar, esta vez tuvimos el enorme placer de compartir cuatro palabras con un fenómeno del Freebike, Collados, el cual nos impartía las últimas indicaciones sobre lo que nos podíamos encontrar. A estas, pues como siempre, a la salida, tanto corta como larga, formábamos un pelotón, muy pequeñito, lo cual, aún me acojonaba más, sabiendo que no había venido mucha gente. El señor Permanye, decía las últimas palabras estas, presagiaban el cagele más grande, - Señores, si por la causa que sea, abandonáis la carrera, dejar dicho a los árbitros, lo que os a pasado, más que nada, para saber que todos habían llegado sanos y salvos, y no tener que ir a buscar alguno perdido en las tierras del Ojo, ¡glups! Pa cagarse, jejeje.

Piiiiiii, al ataquel, salida, pero esta vez como que se presumía que la gente no tenía mucha prisa, más lenta de lo habitual, pero con ritmo, nada más empezar subidón, y a bajarse de la bici, jajajaja, comenzamos bien, embotellamiento, y ala, calma y tranquilidad, una subida corta e intensa desmenuzaba el pelotón e hacía que se estirarse mucho la carrera, cuando llegue arriba, montamos en la bici e iniciamos las primeras sensaciones de técnica, con alguna bajadita de regueritos y tal y tal, en fin cosa muy fisna, los primeros 8 o 10 kilómetros, no hacían que esta carrera fuese diferente a las demás, con ello, le dije al señor Mont, neng, no, nos vallamos a confiar, piensa en las palabras de Zeoden en la primera batalla del señor de los anillos, cuando dijo riendo, Y esto es todo lo que puedes ofrecer Sauron, eso es lo que yo me iba preguntando, esto es solo lo que puedes ofrecer Permanye, tanto miedo a la carrera y esto es lo que nos puedes ofrecer, JODER, estaba en lo cierto, transcurridos los primeros kilómetros, comenzaba la odisea, dios, que se me hace difícil de explicar, dejando la pista de subida, iniciábamos a la izquierda un repecho de un metro y medio de altura, a pie con la bici en la espalda, que nos separaba del camino, y nos hacía caminar pues no se, por que perdí la noción del tiempo ya en ese momento, para arriba sin parar por unos corrioles donde era imposible subirse a la bicicleta dos metros seguidos, a pata y con cuidado de no caer al precipicio, que se quedaba a nuestra derecha, rocas, piedras, agujeros terribles, deslices de las piernas, trompazos con los pedales, etc, etc, además, la subida invitaba a no correr mucho, por que te podías ahogar, igualmente, la estrategia tomada para la ocasión iba a ser, ver con tranquilidad todo lo que nos ofrecía la carrera y a mitad de esta ir apretando para así, llegar con algún ápice de aliento al final y no pagar desde buen principio el pato de querer correr mucho. Con estas, que se encontraba un buen ambiente entre los corredores, algunas risas y comentarios, venidos a cuento, amenizaban un poco el sufrimiento.

Después de 5 kilómetros de subida, a unos 1200 de altitud, pues el sorpresón, la bajada, pues como diría yo, pa matarse, jeje, para profesionales, bueno, lo intentamos pero decidimos bajar pateando que ganaríamos tiempo y golpetazos, la bajada, lenta y muy, muy, técnica, hasta para ir andando, nos hacía descender unos 200 metros de altitud, pero claro eso en un kilómetro i pico, con estas para arriba otra vez a 1200 de altitud, otro kilómetro pa rriba; ya por un pequeño sendero en el cual, alternábamos bicicleta y pateo, al llegar arriba, nos dábamos cuenta donde nos habíamos metido, la película del día, pa bajo, a 600 metros de altitud, unos tres kilómetros, aquí ya te ponías a reír, por que no se, pero hicimos 1 kilómetro en bici y 2 andando, jejeje, no me acuerdo bien, pero había gente que bajaba con dobles y muy bien, y casi nos pasaba por encima, en fin, una escabechina, pero e de decir que no me lo estaba pasando tan mal, el miedo de las últimas semanas, había echo mella y como que iba convencido donde me metía, a eso, el señor Mont, que me hacía reír de vez en cuando, aún no se como se dejo engañar, jeje.

De pareja "casi" toda la carrera, un lujo de compañero.

Una anécdota en la bajada, fue un pedrusco de dimensiones enormes, que me paso entre la rueda, el cuadro y las piernas, mira que lo escuchaba bajar, pom, pon, ron, y justo entre las piernas y la bici, me paso un bolón de piedra que si me llega a dar, hubiese parecido un bolo de bolera.

Con estas que llegamos abajo e iniciamos una ascensión en bicicleta a platillo que solo hizo que subir unos metros para volvernos a bajar ente bici y pata a lo más bajo del recorrido, sobre unos 500 metros de altitud, en este lugar amenizaba un tipo río, riera, precioso, acompañado de hojas de color marrón caídas y en abundancia, todas estas hojas encontradas en todo el recorrido, no dejaban ver el camino, esto hacía que se convirtieran en trampas mortales, ya que no veíamos las piedras, que se ocultaban bajo estas hojas, en algunos casos, tampoco se veían las raíces las cuales resbalaban un montón y producían más de una caída. En estas que estábamos ya casi a mitad de carrera, explicado así parece que pasa rápido, pero no recuerdo bien lo que llevábamos, pero calculo que unas dos horitas bien buenas. En algunos tramos la cosa era sería, recuerdo uno, en el que tuvimos que tirarnos sobre unos dos metros de altura, primero yo, después Mont me tiro mi bici, después la suya y así hasta que bajo el, además ayudamos a un veterano también a bajar, vamos bestial.

Bien, una vez abajo, comenzamos, por fin, a subir como dios manda, encima de la bici, las sensaciones después del pateo que nos habíamos pegado, me fueron satisfactorias, tanto es así que imprimíamos un ritmo bastante bueno, consistente y seguido, a platillo hasta la cima. Cuatro kilómetros aprox. de subida encima de la bici, ascendíamos desde 500 metros a 850 aprox. eso sí, el caminito, rebozado de piedras, yo parecía un pimball con la rueda de adelante, rebotando piedras para todos lados. Una vez arriba, jeje, pues pa abajo, todo por corriols abiertos para la carrera, super técnicos, a veces en bici y a veces a pata, hasta llegar a lo que sería la primera pifia del día.

Encontramos un camino, el cual nos hacía dejar la selva virgen, saltando en el, miramos a izquierda y derecha, el camino estaba lleno de hojas, no se veían rodadas y claro, por puñetera casualidad, no había ninguna cinta, pues claro imaginamos el grupo de cuatro que íbamos que si la carrera había sido tan a través, pues que debería ser así, y nos tiramos, atravesando el camino, pues por la montaña para abajo, menos mal que dejamos al señor Mont arriba y este rebuscando por el camino, como si de un perro de caza se tratase, encontró 50 metros más a la derecha una cintita, que indicaba que había que seguir para abajo por un sinfín de corrioles, pues ya nos ves subiendo la peazo pendiente con la bici a cuestas, hasta alcanzar el camino, horrible, cuando te equivocas en una carrera así, la verdad, da una rabia que no veas, pero paz y amor, y a seguir.

Lógicamente, me olvido de un sinfín de porrazos y ostiones que ya no recuerdo, pero comenzábamos a ir morados ya por esas alturas de la carrera. Desde el kilómetro 26 al 32, pues más de lo mismo, bicicleta al hombro, agarrando árboles para poder subir los repechos, rocas mojadas, piedras, fango, raices, brutal, las subidas empinadas y de difícil acceso, las bajadas lo mismo, con el aliciente de poder resbalar, alternado todo esto, llego una invitada a la fiesta, esta era la lluvia, que venia amenizada de aguanieve, vamos de puta madre, sudorosos, llenos de polvo y ahora, chocolate, pues bien ante tal desconcierto, recuerdo que cruzamos unos cuantos ríos,

en uno de ellos subiendo un paredón, que nos hacía sacar los peores pensamientos, alcance sobre el kilómetro 32 una de las subidas más largas del día, de unos cinco kilómetros a platillo, en estas que conforme íbamos tirando yo iba gritando Mont, Mont, siempre, para no perdernos, a lo que el señor Mont en una desesperación, por que se estaba meando, decidió parar y hay, comenzó mi odisea, me dejo solo, diosssss!!!

Al ver que no venia, un chico me dijo, el teu company a parat a pixar, conteste, la mare quel va pari, total que no pare, pensando que en la subida me cogería, la subida nos hacía subir de 700 a unos 1000 de altitud, una vez arriba y viendo que no venia me tire por la bajada a pata, me sentía bien y pensaba que podría hacer algo encima de la bici, de hay mi error ya que conseguí repasar mi cuerpo como dios manda, me peque dos piños, el primero de aviso, quedándome al borde de un precipicio amarrándome de un árbol pidiendo que alguien me ayudase, pero como últimamente digo, esto es la guerra y no ayuda ni cristo y el segundo, en el cual salí por delante de la bici y esta vez si, me di en las costillas, el brazo y no se un poco por todos lados, me levante y a pata corriendo dos kilómetros y medio para abajo, en estas que adelantaba hasta corredores de maratón que también hacían la carrera a pie, iba a toda pastilla, estaba dando los últimos alientos,calculando que quedaban unos seis kilómetros aprox. pero con cautela por que los kilómetros pasaban muy lentos, al llegar abajo del todo, monto en la bici y sorpresa, la primera, que me había cargado el cuentaquilómetros, cable y todo, se había parado en 37 km, y lo segundo lo peor, del ostión a la patilla del cambio se había torcido a tope, diosss!! el cambio no funcionaba y me tocaba subir, empecé a doblar con paciencia, pero, preferí no doblar demasiado no fuese que se partiera, conseguí que me funcionasen tres piñones con plato pequeño y mediano, los tres piñones del medio, durísimos para lo que me tocaba subir y para las fuerzas que me quedaban, fui sacando fuerzas de donde no habían y así hasta llegar a una especie de mortirolo en pequeño, antes de llegar, sentí una vocecita, era Mont que se me unía ya en los últimos kilómetros después de su meada,

así encaramos algunos tramos a pie y los últimos ya en bici, nuestra entrada a meta que después de cinco horas y diecisiete minutos, pues la verdad nos dimos la mano y salimos contentos de esta supermegaexperienciabrutal de carrera de btt. Mucha satisfacción, es lo que recuerdo, por haber acabado y por las sensaciones en carrera, de no ser por el cambio, hubiese llegado más entero, aunque la verdad, la paliza fue exagerada. Esta carrera, no esta echa para todo el mundo, ya lo dicen, realmente no se hace en bicicleta, la mitad la haces a pata o corriendo, si te gusta la naturaleza, te la aconsejo, pero como bien dijo Xuminu, te cojes una bici de juguete y te cuelgas el dorsal y ala al ataquel.

Jordi Mont .... gracias.

Explicar una carrera de estos limites, es imposible, primero por que te dejas la mitad de las anécdotas, segundo, por que o vas y la haces o no te puedes hacer imaginación de lo que es, y tercero, solo puedo decir que e participado en tres tramunbikes, las cuales me parecían cañeras y ahora me doy cuenta, de que no lo son tanto.

Al terminar me lleve la grata sorpresa de que había acabado tercero de Veteranos 40 y además con eso conseguía los suficientes puntos para alzarme también con el tercer puesto de la general de Veteranos 40, con lo que me venía para casa con dos trofeos bajo el brazo y la satisfacción de haber echo el trabajo bien echo.

Un pedazo de arroz, butifarra y una ducha caliente “por fin”, amenizo el fin de fiesta, el retorno a casa, abandonábamos las tierras de mordor, felices, ya que veníamos los dos sanos y salvos, doloridos pero contentos.

Bueno se que es una paliza, pero no puedo dejar este relato, sin un par de cosas que decir, una que el señor Sergi Boix, hizo una pedazo de carrera, tal fue así, que hasta le dio tiempo a tirarse al río entero jejejeje, o tal vez es que se callo, jejejeje, y otra, es felicitar a Ada, desde mi punto de vista de sacrificio, me llena de satisfacción que una mujer tenga tal valentía para encarar una carrera de estas dimensiones, además, acabarla y encima hacerlo con una sonrisa en su boca, desde aquí mis más sinceras felicitaciones.

Concluyo este relato, por que espero que sirva, para imaginar de que tabla esta echa esta carrera, se que amigos de la talla de Jordi Ramot(Google Wikilok) o Pere Serrat, sufriendo, la disfrutarían seguro, en cuanto tenga la oportunidad de verlos, los voy a animar para el próximo año.

3º clasificado y 1er clasificado Xavier Ferrer.
carrera Sant Hilari Sacalm Guilleries Express
(Veteranos 40)


El campeón, segundo y tercer clasificado de la general de veteranos 40.
(Sergi, recogia el premio de Prats)

Como siempre, si has llegado a leer hasta aquí, que moral tienes, je, je, agradecido por intentar entender relatos imposibles de imaginar, pero que al menos, te acercan un poquito más a este deporte tan lleno de Sacrificio, esfuerzo y sudor. Un abrazo y un super megamorreo. Chau chau!!

Agraiments a c.c.radikalbikes per les fotos. Gracies.

Clasificación Sant Hilari Sacalm, carrera que vale el doble de puntos.

Clasificación final del Premi la Selva 2009. (aún no disponible)

Fotos de la carrera de Sant Hilari.

Información más técnica sobre la carrera.

Vaya vaño de masas que me e dao !!! Agur !!